Morderse las uñas es un hábito compartido entre un cuarto y un tercio de los niños y casi la mitad de los adolescentes. Además, suelen hábitos que, si no se frenan a tiempo, siempre se llevan hasta la edad adulta.
Las conductas compulsivas no siempre tienen efectos negativos en la salud física de una persona, pero en este caso, además de dejar las uñas irregulares y dañar los lechos ungueales (es la capa de la epidermis sobre la que se desliza la uña al crecer), los problemas de morderse las uñas se trasladan a tus dientes y encías.
A continuación, detallamos cuáles son los problemas en los dientes y encías que puede padecer una persona por morderse las uñas, analizaremos por qué hay personas que se las muerden y, por último, veremos cómo evitar este mal hábito.
Problemas por morderse las uñas en dientes y encías
Tal vez pienses que los dientes son mucho más resistentes que las uñas y que, por eso, tu salud bucodental no puede verse afectada por los problemas de morderse las uñas. Pero nada más lejos de la realidad, ya que, con el tiempo, morderse las uñas puede causar un daño significativo tanto a los dientes, a las encías y a tu salud bucal en general.
A continuación, te presentamos algunos de los problemas de morderse las uñas:
- Erosión, astillado y agrietamiento: la fricción de los dientes contra las uñas puede desgastar gradualmente el esmalte o, incluso, hacer que los dientes se astillen o agrieten.
- Maloclusiones y espacios: morderse las uñas no solo daña los dientes, sino que también puede hacer que se muevan, provocando maloclusiones (problemas con la mordida) y espacios entre dientes. Esto, a la larga, podría provocar la necesidad de usar algún tipo de ortodoncia para corregir los problemas provocados por morderse las uñas.
- Gingivitis: cuando nos mordemos las uñas, ingerimos la suciedad y los gérmenes que estas tienen. Esto, a la larga, puede provocar gingivitis, una de las enfermedades más comunes en las encías.
- Bruxismo: el mal hábito de morderse las uñas puede aumentar el riesgo de una persona de desarrollar un hábito crónico de rechinar los dientes que, a su vez, puede provocar otras dolencias, como dolor de cabeza y de cervicales.
- Reabsorción radicular: uno de los problemas por morderse las uñas más graves que podemos padecer es, poco a poco, la pérdida de dentina. Esto, a la larga, puede aumentar las posibilidades de la caída de un diente. Por lo que sería necesario realizar un implante dental. Incluso, podría provocar periodoncia.
¿Por qué nos mordemos las uñas?
Tras analizar los problemas de morderse las uñas, tal vez te preguntes entonces por qué motivos nos las mordemos.
Aunque todavía no se ha llegado a una respuesta específica, los estudios indican que puede ser un efecto de ansiedad, aburrimiento o perfeccionismo. Otros comportamientos repetitivos similares al de morderse las uñas, son pellizcarse la piel y tirarse del pelo.
A menudo, el problema a la hora de intentar dejar de lado estos malos hábitos, es que las personas ni siquiera se dan cuenta de que lo hacen.
Cómo evitar los problemas por morderse las uñas
Hasta que se sepa más acerca de esta costumbre y su causa, es complicado que haya una respuesta completamente efectiva de cómo dejarlo.
Aun así, os damos algunos consejos para lograrlo y así evitar los problemas de morderse las uñas:
- Córtate las uñas con regularidad.
- Barniza tus uñas con un esmalte de sabor amargo para que morderlas se asocie con un sabor desagradable.
- Hazte la manicura: si tus uñas son bonitas, querrás que se mantengan así e intentarás no morderte las uñas.
- Averigua cuáles son tus detonantes. Es decir, intenta analizar por qué motivo te muerdes las uñas. De esta forma, será mucho más fácil ponerle fin, ya que sabrás en qué momento eres más propenso a mordértalas.
Poco a poco, verás cómo cada vez recurres menos al mal hábito de morderlas hasta dejar de hacerlo del todo. Aunque, si crees que tu salud bucodental se ha visto alterada por problemas de morderte las uñas, te recomendamos que visites una clínica dental que te ayude a corregirlos.