10 consejos para perder el miedo al dentista

El miedo al dentista es un problema mucho más grave de lo que a simple vista puede parecer. Ya que, este miedo impide que, en ocasiones, busquemos la atención preventiva adecuada.

El miedo a ir al dentista tiene un nombre y es “dentofobia”. La mayoría de las personas con esta fobia temen a uno o dos miedos, principalmente al dolor y a las agujas. Pero también hay pacientes más sensibles a sonidos y olores característicos de una clínica dental.

La figura del dentista, a menudo, es presentada como fría e insensible. ¡Aunque nada más lejos de la realidad!

Esta connotación negativa tan arraigada en la sociedad, junto a alguna experiencia personal negativa con un dentista en particular, puede provocar desarrollar esta fobia.

Cómo no tener miedo al dentista

Lo más probable, aunque tengas miedo a ir al dentista, es que la visita al dentista no sea tan dolorosa como se espera. Las encuestas realizadas a los pacientes antes y después de los procedimientos más temidos, como la extracción de una raíz o de una muela del juicio, han revelado que anticiparon muchas más molestias de las que realmente experimentaron.

Los avances técnicos,en materia odontológica, como las novedosas radiografías intraorales, permiten intervenciones más precisas y menos dolorosas, procedimientos más breves y un mayor control por parte de dentista y paciente.

Aun así, aunque tu mente te intenta tranquilizar diciéndote que estarás bien, tu cuerpo puede seguir sintiendo miedo al dentista.

Por eso, a continuación, se presentan algunos consejos sobre cómo no tener miedo al dentista:

Busca un dentista comprensivo

En nuestra clínica, somos totalmente consciente del malestar que pueden experimentar nuestros pacientes. Por eso, tratamos con delicadeza a cada uno de ellos para transmitirles tranquilidad.

Cada paciente es tratado de forma individual y personalizada, sus necesidades y características son en todo momento tomadas en cuenta a la hora de gestionar las visitas, horarios y tiempos para su tratamiento.

Visita la clínica antes de comenzar cualquier tratamiento

Haz una visita a la clínica para echar un vistazo, conoce al recepcionista y al dentista para sentirte cómodo con el entorno. Nuestra clínica cuenta con cómodas instalaciones (televisión, prensa, revistas, música a la carta…) para que tu experiencia sea lo más agradable posible y pierdas poco a poco miedo a ir al dentista.

Establece una relación de confianza con el dentista

La primera cita será simplemente un chequeo. Considérala como una oportunidad para conocer al dentista y entablar una relación de confianza con él.

Una conversación tranquila y agradable con nuestras doctoras te ayudará a conseguir un buen ambiente en la consulta y a perder el miedo al dentista más rápidamente. Coméntale también tus dudas y dile cuáles son tus temores, para que lo sepa de antemano y sepa cómo tranquilizarte.

Nuestro equipo está acostumbrado a tratar pacientes con miedo y nos esforzaremos en darte un trato más personalizado para hacerte sentir como en casa.

Ve a la visita lo más temprano posible

Elige una hora de cita temprano para que no tengas tiempo durante todo el día en pensar en la visita. Acude a esa primera visita con alguien en quien confíes, como un pariente cercano, tu pareja, un amigo… Trae tu propia música para relajarte y distraerte o pídenos que te pongamos en las pantallas alguna imagen, película o documental que ayude a no pensar en tu miedo al dentista.

Emplea códigos con el dentista

Acuerda con el dentista una señal que le indique que necesitas un descanso y que deseas que se detenga. Puede ser tan simple como apuntar con el dedo. De esta forma, te sentirás más seguro.

Empieza por una limpieza dental

Si quieres saber cómo no tener miedo al dentista y crees que te ayudará, empieza gradualmente con una limpieza dental y luego sigue con otros tratamientos una vez que hayas ganado confianza con tu dentista.

Y ahora,  ¿qué podemos hacer nosotros por ti?

• Revisaremos tu tratamiento, plazos y opciones para realizarlo y te informaremos en todo momento de los pasos que iremos dando para que tengas total tranquilidad.
• Te explicaremos previamente lo que sentirás mientras realicemos cualquier tratamiento y por cuánto tiempo. Para que, de esta forma, no tengas la incertidumbre de no saber qué vamos a hacer.
• Detendremos el procedimiento en cualquier momento en el que te sientas incómodo. Contaremos siempre con tu permiso para continuar.
• Haremos tiempo para los descansos según lo solicitado y según el paciente.

Aunque, en cierto modo, sea “normal” que no nos guste ir al dentista, el problema aparece cuando este temor nos impide acudir a él en el momento en que tengamos molestias, dolores, para realizar revisiones periódicas, etc.

Para perder este miedo, tenemos que pensar que nuestro dentista de confianza, como puede ser nuestra clínica dental en Valencia, hará todo lo posible para que estemos cómodos y todos los tratamientos y recomendaciones que nos haga, será por el bien de nuestra salud bucodental.