La recesión de la encía se produce cuando el margen del tejido de la encía que rodea los dientes se desgasta, o se retrae, exponiendo más del diente o la raíz del diente. Cuando las encías se retraen, se pueden formar espacios entre la encía y el diente, permitiendo que se acumulen las bacterias que causan la enfermedad. Si se deja sin tratar, el tejido circundante y las estructuras óseas de los dientes pueden ser dañadas, a veces resultando en la pérdida del diente.
La retracción de las encías es una condición dental muy extendida. La mayoría de las personas no son conscientes de que tienen encías que retroceden, ya que es un proceso que ocurre gradualmente.
¿Por qué se retraen las encías?
La enfermedad periodontal es una forma progresiva de gingivitis. Comienza con una acumulación de bacterias y placa dentro de las encías y los dientes. Con el tiempo, la placa pegada daña las encías y hace que se caigan de los dientes. En casos graves, se forman bolsas entre los dientes y las encías, lo que a la larga crea un caldo de cultivo para que se formen aún más bacterias y placa.
El retroceso de las encías puede ser causado por varios factores, incluyendo:
- Un cepillado agresivo a largo plazo
- Acumulación de sarro
- Fumar
- Cambios hormonales en las mujeres
- Antecedentes familiares de enfermedades de las encías
- Diabetes
- VIH
- Encías retraídas por ortodoncia
Ciertos medicamentos pueden causar sequedad de boca, lo que aumenta el riesgo de que las encías se retraigan. La sequedad de la boca significa que tu boca tiene menos saliva de la que debería. Sin la saliva adecuada, los tejidos de la boca pueden volverse vulnerables a las infecciones y lesiones bacterianas.
Síntomas de las encías retraídas
Muchas personas con recesión de las encías pueden no preocuparse por ellas desde el principio y es posible que no se den cuenta de que sus encías están retrocediendo.
Sin embargo, cuando las personas tienen las encías en retroceso, pueden experimentar lo siguiente:
- Mal aliento
- Dientes sueltos
- Encías hinchadas y rojas
- Un mal sabor de boca
Seguramente notas que tu mordida es diferente, además de sentir dolor o que tus encías están especialmente sensibles. Es normal, puesto que una de las mayores preocupaciones con las encías que retroceden es que se vuelven más susceptibles al crecimiento de bacterias. Por eso es esencial que se haga una revisión dental regular y que se tenga un buen cuidado bucal diario.
Se debe tener en cuenta que las encías retraídas pueden desencadenar en problemas dentales subyacentes, como la enfermedad de las encías, además de aumentar el riesgo de caries y la pérdida de dientes.
Tratamiento
¿Quieres saber cómo se pueden regenerar las encías retraídas? En la mayoría de los casos de recesión leve de las encías no necesitan tratamiento. Además, gracias a los dentistas, los cuales aconsejan sobre la prevención y ofrecen la vigilancia de nuestras encías, podremos evitar llegar a casos graves. Los dentistas pueden también enseñarnos a cepillarnos los dientes de la manera más efectiva, sin dañar la encía.
El tratamiento para recuperar encías retraídas depende de la causa subyacente. Los siguientes tratamientos pueden ayudar a volver a unir o restaurar el tejido de la encía alrededor de los dientes:
Raspado y alisado radicular
El raspado y el alisado radicular son algunos de los primeros tratamientos para las encías retraídas que puede recomendar un dentista, ya que una de las causas principales son las encías retraídas por sarro.
Estos procedimientos eliminan la placa y el sarro de debajo de la línea de las encías, donde el cepillado regular no puede llegar.
Cirugía de injerto de encías
Un dentista puede recomendar la cirugía de injerto de tejido si las encías de una persona han retrocedido gravemente.
Este tratamiento ayuda a evitar la pérdida de hueso y que las encías se retraigan más. También puede proteger las raíces de los dientes previamente expuestas de las caries.
¿Cómo puedo prevenir las encías retraídas?
La mejor manera de prevenir las encías retraídas es cuidar bien de tu boca. Cepíllate los dientes, usa hilo dental todos los días y acude a tu dentista o periodoncista al menos dos veces al año, o según lo recomendado.
Si tienes recesión de las encías o tienes encías muy retraídas, es posible que tu dentista quiera verte más a menudo. Utiliza siempre un cepillo de dientes de cerdas suaves y pide a tu dentista que te muestre la forma correcta de cepillarte los dientes
Si la causa de la recesión de las encías es una mordida desalineada o el rechinamiento de los dientes, habla con tu dentista sobre cómo puedes corregir el problema, ya que puede que se trate de encías retraídas por bruxismo
Otras formas de prevenir la recesión de las encías incluyen:
- Dejar de fumar, en caso de que estés fumando
- Llevar una dieta bien equilibrada y saludable
- Vigilar los cambios que puedan ocurrir en tu boca
Si cuidas bien tus dientes, puedes tener una sonrisa saludable para siempre.
