ENDODONCIA
Generalmente, este tratamiento se realiza en una o dos sesiones, dependiendo del tiempo que lleve el diente con la infección. Cuando realizamos la endodoncia en dos sesiones, dejamos un medicamento dentro de los conductos del diente durante 7-10 días que nos ayuda a descontaminar los conductos del diente; en la segunda sesión se procede a retirar ese medicamento y a sellar definitivamente los conductos.
La mayoría de las veces, debido a la caries de grandes dimensiones que afectó al diente, queda destruida mucha estructura dental, y al reconstruirlo éste queda muy frágil, con altas probabilidades de fracturarse al comer algo duro; en estos casos, será recomendable la colocación, encima del diente, de una incrustación de resina (onlay total de protección cuspídea) o una corona de metal porcelana.
Hay casos en que la destrucción del diente es tan grande, que la única opción que tenemos es la de extraer el diente y sustituirlo posteriormente por un implante con su corona, para restaurar la función masticatoria y estética.
Casos de éxito
En este caso tratamos el conducto de un incisivo lateral que presentaba un absceso periapical
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Preguntas frecuentes
En términos generales, el tratamiento involucra entre una y tres visitas. Durante el tratamiento, el dentista extrae la pulpa dentaria enferma. Una vez terminada la limpieza de los conductos, se conforma y sella la cámara pulpar y el/los canal(es) radicular(es) del diente.
La pulpa dentaria es el tejido blando dentro del cual se encuentran los nervios, los vasos sanguíneos y el tejido conectivo. Está ubicado dentro del diente y se extiende desde la corona del diente hasta el extremo de la raíz, en el cual se halla en el hueso maxilar.
Cuando la pulpa dentaria sufre alguna afección o lesión y no se puede regenerar, se muere. Las causas más comunes por las que muere la pulpa dentaria son la fractura de un diente o la existencia de una caries profunda. Ambas lesiones permiten la entrada de gérmenes (bacterias) a la pulpa dentaria. Los gérmenes pueden causar una infección dentro del diente.
Si la infección no se trata, se produce una acumulación de pus en el extremo de la raíz que se convierte en una “bolsa de pus” denominada absceso. Los abscesos pueden dañar el hueso que rodea al diente.
Cuando no se extrae, la pulpa dentaria infectada puede causar dolor e inflamación. Algunos problemas derivados de la infección pueden dañar la mandíbula. Si el diente no es sometido a un tratamiento, es probable que deba ser extraído.
En términos generales, el tratamiento involucra entre una y tres visitas. Durante el tratamiento, el dentista extrae la pulpa dentaria enferma. Una vez terminada la limpieza de los conductos, se conforma y sella la cámara pulpar y el/los canal(es) radicular(es) del diente.
Una vez arreglado, el diente podría permanecer sano durante toda la vida del paciente, siempre y cuando este cuide de sus dientes y encías. Sin embargo, es necesario someterse a revisiones con regularidad. Siempre que la raíz/raíces del diente arreglado esté(n) nutrida(s) por el tejido circundante, el diente permanecerá sano.
No se debe masticar ni morder con el diente tratado hasta que su dentista generalista lo haya restaurado definitivamente, ya que el diente podría fracturarse. Por lo demás, no se tiene que olvidar poner en práctica una buena higiene oral: cepillarse, usar hilo dental y someterse a controles y limpiezas dentales con regularidad.
Cuando a un diente se le realiza un tratamiento de conductos (endodoncia) y la destrucción de este es muy severa, el único tratamiento posible a realizar es un perno o muñón, y si no es tan severa se puede reconstruir la corona del diente con una restauración tradicional (composite, amalgama, etc).
También será necesario, en ocasiones, colocar una corona o funda para proteger el diente endodonciado.
No, la endodoncia se hace bajo anestesia local, por lo que no vas a notar ningún dolor durante el procedimiento. Solo en los casos en los que el paciente acude con una pulpitis irreversible con gran inflamación, puede llegar a molestar. Si es ese el caso, siempre damos medicación previa para evitar que el proceso sea doloroso.
Para hacer una endodoncia se usa anestesia local (articaína/epinefrina o mepivacaína) de la que usamos normalmente para hacer cualquier intervención en la boca.
Si eres de los que tienes miedo a sentir el pinchazo, no te preocupes, porque siempre colocamos crema anestésica (benzocaína) previa y calentamos la anestesia, por lo que apenas notarás que te estamos anestesiando.